Este 16 de mayo, y hasta el 27 de este mismo mes, comienza la edición número 76 del Festival de Cannes, probablemente el festival de cine más famoso del mundo. Serán 21 las películas de diversas partes del mundo que competirán por la prestigiosa Palma de Oro, incluyendo nuevas cintas de Wes Anderson y Todd Haynes. Mientras, otras esperadas producciones se estrenarán fuera de competencia.

Será también una instancia de controversia, algo a lo que Cannes no es ajeno. Por años el festival ha sido cuestionado por su lenta evolución en materia de género, donde sólo dos ganadoras de la Palma de Oro han sido dirigidas por mujeres en casi ocho décadas y sólo dos realizadoras se llevaron el reconocimiento a Mejor Dirección. Este 2023, la tendencia (que en 2012 alcanzó su peak, con ninguna cinta dirigida por una mujer entre su veintena de nominadas) pareciera haber marcado un quiebre, con siete cintas de realizadoras consideradas; un tercio del total.

Pero Cannes también suele causar polémica por sus invitados, donde, por ejemplo, ha recibido al controvertido Roman Polanski en la era post #MeToo, mientras también ha establecido una estricta política anti protestas y manifestaciones políticas. Pero esta edición en particular del festival arrastra controversias y un ambiente tenso incluso antes de exhibir su primera cinta. Aquí te contamos las razones.

¿Un “festival de violadores”?

La semana pasada, la celebrada actriz francesa Adèle Haenel escribió una carta abierta donde explicó sus razones para dejar la actuación, donde apuntó a la industria cinematográfica de su país, entre ellos las personas detrás de Cannes, de proteger “violadores como Roman Polanski y Gerard Depardieu”, mientras “silenciaron a las víctimas que hicimos mucho ruido”.

En una conferencia previa al inicio del festival, el director de éste, Thierry Fremaux, calificó las declaraciones de “radicales” y “falsas”, y aseguró “este no es un festival de violadores“. También apuntó a que Haenel estuvo en Cannes en 2019 como protagonista de Retrato de una mujer en llamas, entonces, a su juicio, “no pensaba así entonces, o es una disonancia tremenda” (Haenel dejó la industria en 2020 después de que los premios César, el Oscar francés, reconocieran a Polanski como Mejor Director).

Fremaux también aseguró que “ustedes (los periodistas) no estarían aquí escuchándome si pensaran que es un festival de violadores”.

¿Y hay invitados polémicos?

Uf, sí. La película de apertura del festival, Jeanne du Barry, dirigida por la realizadora Maïwenn Le Besco, está protagonizada por un tal Johnny Depp, quien interpreta al rey Louis XV. Es la primera instancia de este tipo en la que el actor aparecerá tras su mediático juicio por difamación contra su exesposa, Amber Heard, del cual salió victorioso, lo que no borra el proceso legal que perdió en el Reino Unido cuando un tabloide lo trató de “golpeador de mujeres”, porque el juez determinó que la afirmación era “verdad”.

Se espera que Depp pase por la alfombra roja y además participe de la conferencia de prensa de la película. Si las conferencias de Cannes suelen ser incómodas, esta probablemente llevará ese ambiente a nuevos niveles.

Sobre la presencia de Depp, Fremaux aseguró que no está “al tanto de su situación en Estados Unidos”, pero que en Francia no tiene prohibido hacer películas y que si protagoniza una, “habrá que preguntarle a la directora” por qué lo escogió.

¿Eso es lo único?

Nop. Cannes será también el lugar de estreno de la nueva serie de HBO, “The Idol”, protagonizada por el cantante Abel “The Weeknd” Tesfaye  y Lily-Rose Depp, la hija del mismo Johnny Depp y Vanessa Paradis. Co-creada por el mismo The Weeknd y el realizador Sam Levinson (Euphoria), la historia sigue a una cantante (Depp) que tras una crisis nerviosa se ve atraída por un culto iniciado por un gurú de autoayuda (Tesfaye).

Si bien ya se esperaba que la serie fuera controversial, viniendo del creador de Euphoria, la situación se puso más polémica luego de que en marzo, la revista Rolling Stone reportara que la producción cambió drásticamente de tono en medio de su filmación, pasando de ser una “historia de empoderamiento femenino” a una especie de “tortura porno”, con múltiples escenas de abuso sexual, según declararon diversas fuentes.

Habrá que ver si todo eso es cierto cuando la serie debute sus primeros episodios en el festival el 22 de mayo, antes de su estreno en HBO el 4 de junio.

Pero más allá de eso, ¿se esperan más controversias? 

Bueno, para quien se haya olvidado, Cannes está en Francia, un país que ha vivido violentas protestas contra su presidente, Emmanuel Macron, y la reforma de pensiones que está llevando adelante. Los manifestantes, por supuesto, llevan semanas apuntando a que podrían utilizar los ojos posados en el festival para amplificar su mensaje.

Se han tomado medidas de seguridad y se ha establecido un perímetro para evitar desórdenes, pero eso no quita que el sindicato de trabajadores de la Minería y la Energía han amenazado con boicotear el suministro eléctrico del evento, lo que haría difícil proyectar cualquier cosa.

Ya, pero en lo que al cine respecta, ¿será noticioso?

De seguro. Cannes también será el lugar de estreno de esperadas películas fuera de competencia. El jueves 18 de mayo será el debut de Indiana Jones y el Dial del Destino, la última película de la saga (Harrison Ford, a sus 80 años, confirmó que esta es su carta de retiro) y la primera en no ser dirigida por Steven Spielberg, siendo relevado por James Mangold (Logan).

Por su parte, el sábado 20 se estrenará Killers of the Flower Moon, la anticipada (y postergada) nueva película de Martin Scorsese, que reúne por primera vez a dos de sus actores fetiche: Leonardo DiCaprio y Robert De Niro. Para verla en las salas habrá que esperar harto más: llegará a algunos cines recién en octubre, antes de derivar en Apple TV+.

Mientras, el mismo día donde se entregará la Palma de Oro (el sábado 27), Pixar exhibirá su nueva película, Elemental, para cerrar el evento.