El compositor consiguió 73 éxitos en el ‘top 40′ de EE UU y 52 en Reino Unido, además de seis Grammy y tres premios Oscar
Burt Bacharach, el músico y leyenda de la canción estadounidense, ha muerto este jueves a los 94 años. Uno de sus representantes confirmó al The Washington Post que el compositor, productor y cantante falleció en su casa de Los Ángeles por causas naturales. En total, consiguió 73 éxitos en el top 40 de EE UU y 52 en Reino Unido.
Nacido en Kansas City (Missouri) en 1928 y criado en Nueva York, Bacharach se colaba en clubes de jazz siendo menor de edad para escuchar a artistas como Count Basie y Dizzy Gillespie, al tiempo que se sumergía en la obra de compositores como Stravinsky y Ravel. Recibió formación clásica en escuelas de Montreal, Nueva York y California y, tras una estancia en el ejército estadounidense, se convirtió en pianista acompañante de músicos como Vic Damone, los Ames Brothers y su primera esposa, Paula Stewart. También trabajó como arreglista y director de orquesta para Marlene Dietrich cuando esta realizó una gira por Europa a finales de los 50 y principios de los 60.
Bacharach dio el salto a la composición en 1957, cuando conoció al letrista Hal David en el Brill Building de Nueva York. Consiguieron dos números uno consecutivos en el Reino Unido con dos de sus primeras canciones, The Story of My Life, de Marty Robbins (Michael Holliday en la versión británica) y Magic Moments, de Perry Como.
Además de las letras de David, Bacharach creó arreglos con armonías vocales, secciones de cuerda, piano de jazz y detalles distintivos, como una percusión centelleante y melodías silbadas. La formación clásica de Bacharach también le ayudó a utilizar compases inusuales y llenos de carácter. Juntos, él y David crearon una serie de clásicos de todos los tiempos: I Say a Little Prayer, cantada por Aretha Franklin; What’s New Pussycat?, de Tom Jones; The Look of Love, de Dusty Springfield; Make It Easy on Yourself, de los Walker Brothers, y muchas otras.
Raindrops Keep Falling on My Head, interpretada por BJ Thomas y presentada en la película Butch Cassidy and The Sundance Kid / Dos hombres y un destino, ganó un Grammy y el Oscar en 1969, mientras que la música de Bacharach para la película obtuvo el Oscar a la mejor partitura original.
Dionne Warwick se convirtió en una de las colaboradoras más duraderas y fructíferas de Bacharach. Sus éxitos juntos incluyen Walk on By, Do You Know the Way to San Jose?, Anyone Who Had a Heart, A House is Not a Home (más tarde un éxito para Luther Vandross) y su propia versión original de I Say a Little Prayer. Warwick demandó con éxito a Bacharach después de que él y David dejaran de trabajar juntos, dejándola sin material. Fue una disputa “muy costosa y desafortunada”, dijo Bacharach a The Guardian en 2019. Él y Warwick se reconciliaron para el single benéfico de 1985 contra el sida That’s What Friends Are For.
Después de que él y Stewart se divorciaran en 1958, Bacharach se casó tres veces más, con Angie Dickinson en 1965, Carole Bayer Sager en 1982 y Jane Hansen en 1993. Hansen y él, que siguieron casados hasta su muerte, tuvieron dos hijos, Oliver y Raleigh. Nikki Bacharach, su hija con Dickinson, se suicidó en 2007, a los 40 años, tras un historial de problemas de salud mental.
Bayer Sager se convirtió en su colaborador musical en los años ochenta, escribiendo letras para nuevas canciones de Bacharach interpretadas por Neil Diamond, Roberta Flack y Christopher Cross, cuyo tema para la película Arthur, el millonario seductor / Arthur, de 1981, le valió a Bacharach su segundo Oscar a mejor canción original.
Sus éxitos disminuyeron a mediados de los ochenta, pero siguió colaborando con Ronald Isley, Dr. Dre y Sheryl Crow, entre otros. Hizo un par de álbumes con Elvis Costello, además de una versión de I’ll Never Fall in Love Again para la película de 1997 Austin Powers.