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Muere el cineasta Agustí Villaronga, director de 'Pa Negre'
Muere el cineasta Agustí Villaronga, director de 'Pa Negre'

El también guionista ha fallecido a los 69 años en Barcelona

 

 

Tristeza en el cine español. El director, guionista y actor Agustí Villaronga, que se hizo especialmente popular con su premiada y alabada película Pa negre (2010), ha fallecido la madrugada de este domingo a los 69 años en Barcelona, según ha confirmado la Acadèmia del Cinema Català. Nacido en Palma, pasó buena parte de su vida en Barcelona y destacó por la mirada personal que supo plasmar en todas sus obras.

 

Además de Pa negre, sobresalen de su trayectoria Incerta Glòria (2017) y El ventre del mar (2021), aunque cierto es que la primera, la puesta en escena de la novela de Emili Teixidor, le llevó a conseguir grandes reconocimientos, entre ellos la mejor dirección y película en los Goya de 2011, junto a otras ocho estatuillas, o competir para estar en los Oscar. Su última película, Loli Tormenta, una comedia protagonizada por Susi Sánchez que está ahora en fase de montaje, tenía que llegar al público este 2023.

 

Antes de Pa negre, sin embargo, ya había ganado un Goya, en este caso por su guion original con El niño de la luna (1989), y había acudido al Festival de Berlín, donde estuvo a punto de conseguir un Oso de oro con El mar (2000). Villaronga, que entre otros premios también fue Premio Nacional de Cinematografía en 2011, recibió el pasado 1 de diciembre uno de sus últimos reconocimientos, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

 

Villaronga ha muerto esta madrugada como consecuencia de un cáncer, que él mismo anunció que tenía hace dos años. Su capilla ardiente se instalará el lunes por la tarde en el tanatorio del distrito de Sant Gervasi de Barcelona y la ceremonia de despedida tendrá lugar el martes al mediodía en las mismas instalaciones.

 

De Bergman a Pasolini

De talento precoz, a los 14 años ya tenía claro que quería ser director de cine, aunque su idea de enrolarse en la escuela de Roberto Rossellini, pope del neorrealismo italiano, se vio frustrada precisamente por su corta edad. «Me rechazaron por ser demasiado crío. Hoy su cine no me gusta tanto. Ahora quien me apasiona es Pasolini, al que cuando yo era joven no fui capaz de apreciar», reconocía el cineasta mallorquín en una entrevista. Bergman y Dreyer, aseguraba, fueron los directores que le hicieron querer dedicar su vida al mundo del cine.

 

Matriculado en la facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona, antes de estrenarse detrás de la cámara lo hizo en el escenario, actuando en los años setenta en la 'Yerma' de Núria Espert. No sería hasta 1986, pasado ya el umbral de la treintena, que conseguiría escribir y rodar su primera película: Tras el cristal (1987), la historia de un siniestro oficial nazi que torturó y abusó de multitud de niños en los campos concentración. La película, seleccionada para el Festival de Berlín, inaugura una filmografía marcada por la memoria, la juventud atormentada y el difícil tránsito a la edad adulta. «Nunca he sido capaz de hacer películas amables», reconocía.

 

Luego vendrían El niño de la luna, Goya al mejor guion original, y una larga travesía por el desierto en los noventa, década en la que trabajó por encargo e incluso se planteó dejar el cine. «Estuve siete años fuera de circulación, y dudé, dudé mucho sobre si dirigiría de nuevo», explicó en su día sobre una época en la que cambió cámaras y rodajes por el trabajo en una pastelería. Con el cambio de siglo, sin embargo, la suerte cambió y Villaronga emergió de nuevo gracias al El mar primero y Aro Tolbukhin: en la mente del asesino (2002) más tarde.

 

El éxito de Pa negre le llevó a afrontar retos de gran envergadura como Incerta Glòria, adaptación de la novela de Joan Sales; o Nacido rey (2019), superproducción de encargo que pasó de puntillas por España y en la que Villaronga narra la historia de Fáisal bin Abdulaziz, rey de Arabia entre 1964 y 1975. Y todo mientras seguía fantaseando con llevar a la gran pantalla 'La mort i la primavera', de Mercè Rodoreda.

 

«Talento, sensibilidad, capacidad de amar todo lo que tocaba»

La Acadèmia ha querido destacar de Agustí su «talento, sensibilidad, enorme capacidad de amar todo lo que tocaba y de sus películas, que quedarán por siempre». La Academia del Cine Español también ha reconocido su figura y el legado que deja en su cine, «un mundo tan propio y reconocible». «Se arriesgaba. Su cine, opresivo y atormentado, no es fácil de masticar y eso es lo que le volvió tan trasgresor», añade la Academia en un comunicado.

 

También el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha querido mostrar desde su cuenta de Twitter la pena por el fallecimiento del director y ha destacado que «su obra le mantendrá siempre en nuestra memoria». Desde el sector de la cultura, también han llegado multitud de reacciones, como la de Isona Passola, compañera de profesión y amiga de Agustí Villaronga, que ha definido a Villaronga como un cineasta "que supo llevar lo local a lo universal". La directora general de Cultura del Govern balear, Catalina Solivellas, se ha mostrado "consternada" por la muerte del cineasta, de quien ha destacado no solo su "singular voz" como creador cinematográfico, sino también su "bonhomía".

 

Su pérdida, además, ha dejado en 'shock' al sector del cine catalán, que precisamente este domingo por la noche celebra su gala anual de premios, los Gaudí, y que aprovechará la cita para rendirle un sentido homenaje. La pesidenta de la Acadèmia, Judith Colell, ha explicado en declaraciones al canal 3/24 que se han incorporado cambios en la escaleta para convertir la gala "en un homenaje del inicio hasta el final".