El pasado jueves 19 de enero se conoció la noticia de la muerte de Verónica Oddó, actriz, directora, dramaturga y docente chilena. Lo informó el Grupo Actoral 80, grupo donde fue socia y fundadora junto a Juan Carlos Gené, participando en más de 30 montajes, varios de ellos conocidos  en Latinoamérica, España e Italia.

Llegó a mediados de los años setenta a Caracas huyendo de la dictadura militar de Augusto Pinochet, logrando codearse con personas del medio artístico como el poeta, director de teatro y escritor uruguayo Atahualpa del Cioppo; con el titiritero argentino Javier Villafañe, y con quien se convertiría en su maestro, compañero y esposo, Juan Carlos Gené, quien, como ella, llegaba a Venezuela huyendo de otra dictadura, la del general argentino Jorge Rafael Videla.

En el año 1993 se traslada a Buenos Aires donde ejerció profesionalmente en el Teatro General San Martin y en el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT) hasta su muerte. Ha sido premiada en Venezuela y Argentina por su excelencia interpretativa. En Buenos Aires fue distinguida con los premios María Guerrero, Condor de Plata y Trinidad Guevara, entre otros.

En el cine brilló en la adaptación a la pantalla grande de la obra teatral del propio Juan Carlos Gené, Golpes a mi puerta (1993), dirigida por Alejandro Saderman, en la cual junto a Elba Escobar, interpreta a un par de monjas católicas que, tras darle refugio a un activista político, se enfrentan al poder militar. Un obra aclamada por la crítica, siendo nominada al premio Goya a la Mejor película extranjera de habla hispana y premiada en el Festival de La Habana. 

Anteriormente Oddó había actuado en el drama Unas son de amor… (1987), de Haydée Ascanio. Su otra participación en cine fue en Ulises (2011), coproducción chileno-argentina dirigida por Oscar Godoy.