La película sobre el Juicio a las Juntas se llevó los galardones a “mejor actuación” para Ricardo Darín, dirección artística y guion, además de un reconocimiento para el director Santiago Mitre otorgado por la Asociación Católica Mundial de la Comunicación
La película Argentina, 1985 obtuvo tres premios Coral por “actuación masculina” (Ricardo Darín), “dirección artística” (Micaela Saiegh) y “mejor guion” (Mariano Llinás y Santiago Mitre), en la gala de clausura del 43° Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Cuba, celebrada en la noche del pasado viernes en la tradicional sala Charles Chaplin de la capital cubana. Además, el director del filme, Santiago Mitre, resultó ganador del Premio Signis “debido a su certera aproximación al pasado desde una mirada profunda”, según la justificación de la Asociación Católica Mundial de la Comunicación que otorga este galardón.
En la ceremonia de cierre triunfó especialmente el largometraje boliviano El gran movimiento, de Kiro Russo, que con su radiografía de la vida de la clase obrera en La Paz, se impuso en los rubros “ficción” y “dirección”, además de “sonido” y “edición”, a cargo del propio Russo y Pablo Panigua. El Premio Coral de Honor fue otorgado al trovador cubano Silvio Rodríguez, y las palabras de argumentación del reconocimiento fueron dichas por el Premio Nacional de Cine, Manuel Pérez.
“La revolución es lucidez y no autocomplacencia”, aseguró el músico, que deseó que las instituciones culturales cubanas “sean cada vez más sabias e inclusivas” para acercar al país a “la plenitud que solemos soñar”. En una breve alocución -y citó uno a uno-, Silvio Rodríguez recordó a todos los integrantes, “presentes y ausentes”, de la nueva trova, el movimiento musical que fundó hace 50 años entre otros junto al cantautor Pablo Milanés, recientemente fallecido.
Entre los reconocimientos destacó asimismo la concesión del nuevo premio Arrecife a la película de producción colombiana y francesa Un varón, del director Fabián Hernández, al considerar el jurado que fue la obra del festival que mejor recoge la realidad de la comunidad LGBTIQ+. Asimismo fueron reconocidas varias óperas prima, entre ellas la chileno-argentina 1976, de Manuela Martelli, y Amparo, de Simón Mesa Soto, en una coproducción de Colombia, Suecia, Alemania y Catar.
