Este martes arranca la 75ª edición del festival de Cannes, el certamen de cine más importante del mundo. Un evento que bulle de estrellas, películas y polémicas. Un cóctel al que este año se suman un nuevo intento de volver al mundo precovid (las mascarillas no son obligatorias, pero la organización “recomienda insistentemente” que se usen) y la guerra de Ucrania.

Guerra de Ucrania

Desde la primera jornada, la invasión rusa a Ucrania marca el festival. La película de inauguración, un remake de Michel Hazanavicius de la japonesa One Cut Of The Dead (2017), se titulaba Z. Ante el uso de la propaganda pro-Putin de esa letra, el certamen apoyó el cambio reclamado por las autoridades ucranias y ahora se llama Coupez! No se ha permitido la presencia de películas, productores ni medios de comunicación rusos, al menos los pertenecientes a la línea oficial o que apoyen la invasión. Thierry Frémaux, el delegado general del festival, explicaba ayer: “No es el boicot pedido por las autoridades ucranianas, sino el que creemos justo”, y que empezó con la invasión de Ucrania por parte de Moscú en febrero.

Frémaux reconoció también que el festival ha recibido numerosísimos correos electrónicos en contra de la presencia en la sección oficial de Tchaikovsky’s Wife, de Kirill Serebrennikov. La película ya había sido aceptada y probablemente seleccionada antes de que empezara la guerra. Lo curioso de Tchaikovsky’s Wife es que parte de su producción procede de empresas relacionadas con el Gobierno ruso (el porcentaje mayor de su presupuesto nace de compañías independientes), pero Serebrennikov ha sido uno de los artistas perseguidos por Putin. Desde 2017 ha sufrido arresto domiciliario y sus últimas dos películas, Leto y Petrov’s Flu, estuvieron en Cannes sin que su creador pudiera acompañarlas. En enero huyó a Hamburgo y ahora está dirigiendo Limonov: The Ballad of Edie, la adaptación de la novela de Emmanuel Carrère sobre el polémico poeta soviético.

La organización de Cannes ha subrayado su postura en contra de la guerra anunciando pocos días antes de su inicio la proyección de Mariupolis 2, documental póstumo del cineasta lituano Mantas Kvedaravicius, asesinado por las Fuerzas Armadas rusas el pasado 2 de abril durante el asedio a la ciudad ucraniana de Mariúpol. Además, se ha creado un programa, Ucrania en Focus, para que la industria cinematográfica del país presente sus proyectos y encuentre coproductores. El 21 de mayo se celebrará el panel Cine ucraniano: de sobrevivir a prosperar nuevamente. Cómo la comunidad cinematográfica mundial puede unirse para apoyar la industria del país devastada por la guerra.

Tom Cruise

El miércoles 18 Cannes se paralizará ante la llegada de Tom Cruise y su Top Gun: Maverick. Para Frémaux, el festival es un compendio del cine de todo el mundo, desde el de Hollywood al más minoritario, y Cruise debe estar aquí. “Es el mayor talento que defiende las películas en salas y representa el cine contemporáneo”.

Léa Seydoux

Es la gran estrella francesa actual, capaz de trabajar tanto en superproducciones de Hollywood (ha participado en la saga Bond) como en el cine de autor más radical. En el certamen de Cannes 2021 tenía cuatro películas en proyección (tres de ellas en la competición) en diversas secciones del evento, y cuando iba a viajar de París a la Costa Azul dio positivo en covid. Este año aparece en dos: Los crímenes del futuro, de David Cronenberg, y Un beau matin de Mia Hansen-Løve, en la Quincena de Realizadores. Además, ayer se anunció que protagonizará una nueva versión de Emmanuelle, el mito del cine erótico, dirigida por Audrey Diwan (León de Oro por El acontecimiento).

Problemas informáticos

Como un festival no es solo cine, muchos elementos externos pueden marcar —para bien o para mal— su desarrollo. Ayer se cayó, en el día en que más necesario era su buen funcionamiento, el sistema de acreditados de prensa y de participantes en el Mercado, el más grande del mundo. Tampoco funcionó por la mañana la web de reserva de entradas. Primero, la organización se escudó en que este año hay 11.000 acreditados más que en 2021, y que la plataforma había recibido cinco veces más peticiones de lo esperado. Después Frémaux apuntó: “El año pasado tuvimos problemas los dos primeros días. De verdad, que en esta edición el sistema de reserva informático de entradas es mejor. Pero hemos tenido un ataque hacker con robots [sic] reservando entradas masivamente... y esto no lo esperábamos”.

75º cumpleaños

La pandemia se ha cebado especialmente con el cine en las salas. Y Cannes quiere reflexionar sobre el futuro que le espera al cine como arte y como industria. “Tuvimos una estupenda celebración del 70º cumpleaños centrada en la historia de Cannes, reuniendo a los Palma de Oro y a grandes creadores en la alfombra roja. No podemos hacer lo mismo cinco años después. Así que celebraremos el cine”, aseguraba ayer Frémaux. “Reflexionaremos sobre todo lo ocurrido en estos cinco años: la explosión de directoras y de jóvenes cineastas, y lo que ha sufrido el cine”. Además, Guillermo del Toro está preparando un evento especial para el día de la celebración, el próximo 24.

Cine hecho por directoras

¿Hay suficiente cine hecho por mujeres en Cannes? El festival nunca ha logrado desprenderse de la etiqueta de certamen masculino. Por ello, en su rueda de prensa de ayer, el delegado general defendió vehementemente su posición. “No escogeremos un filme porque esté dirigido por una mujer como no las hemos escogido por ser de un hombre. Pero Cannes sí refleja el empuje de una nueva generación de mujeres directoras. Eso se ve en el cine del Norte de África”. Y sobre las cifras explicó: “No creo que haya pocas películas de mujeres en la competición. Hemos recibido un 25% de filmes de directoras y esa es la proporción que hay en la competición. De las francesas en concurso, 3 de las 4. ¿Se sentirán los directores franceses atacados por ello?”, remataba irónicamente. “Y hemos bautizado una sala como la sala Agnès Varda. Las cosas cambian, y el festival con ellas”, aseguraba, porque para Frémaux el cambio tiene que venir desde la industria. En los jurados hay paridad.

Paul Newman y Joanne Woodward, vistos por Ethan Hawke

Escondido entre tanta proyección asoma The Last Movie Stars, un documental en formato miniserie dirigido por Ethan Hawke acerca del medio siglo de carrera y vida en común de Paul Newman y Joanne Woodard. Es una de las joyas de Cannes Classics.

Forest Whitaker

La Palma de Oro de Honor de este año la recibirá un intérprete descomunal en la ceremonia de inauguración. El reconocimiento se lo ha llevado el estadounidense Forest Whitaker, Oscar por El último rey de Escocia y Palma al mejor actor en Cannes por Bird (1988).

Cronenberg, Mungiu, Reichart...

La sección Competición rebosa de citas interesantes. El japonés Hirokazu Kore-eda presenta Broker; el realizador rumano Cristian Mungiu lleva RMN; el sueco Ruben Östlund estrena Triangle of Sadness y los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne presentan Tori and Lokita. Son cuatro ganadores de Palmas de Oro. Fuera de este cuarteto, una de las películas más esperadas es el nuevo trabajo de David Cronenberg, que aspira al premio con Crimes of the Future, protagonizada por Viggo Mortensen, Léa Seydoux y Kristen Stewart. Y la estadounidense Kelly Reichardt concursa con Showing Up, en la que su actriz fetiche Michelle Williams encarna a una escultura que afronta una nueva exposición.

La armada española

España tiene este año tres largometrajes en las diferentes secciones del certamen y en uno de los festivales paralelos. Por orden, en la competición, Albert Serra presenta su último trabajo, rodado en Oceanía. No está muy clara la sinopsis de la película, que ha cambiado desde su rodaje a la presentación en Cannes. Como su título, que ha pasado de Bora Bora a Tourment sur les îles y a Pacifiction. Benoît Magimel encarna al comisionado de Francia en Tahití, que se maneja en todo tipo de ambientes y que encara un rumor: la presencia de un submarino francés en el archipiélago lleva a los isleños a sospechar que van a retornar las pruebas nucleares.

En Cannes Première Rodrigo Sorogoyen presenta As Bestas, la lucha de un matrimonio francés por continuar su labor de reconstrucción de una aldea en las montañas gallegas, en contra de la opinión de los lugareños, que quieren vender sus terrenos a una compañía eléctrica, que los usará para levantar molinos. Su presencia en esta sección supone un gran salto internacional para Sorogoyen. Y en la Quincena de los Realizadores (uno de los tres festivales que se celebran en paralelo al oficial, los otros son la Semana de la Crítica y Acid), Elena López Riera debuta en el largo con El agua, protagonizada por la neófita Luna Pamies junto a Bárbara Lennie y Nieve de Medina, y que ilustra una leyenda que afirma que algunas mujeres están predestinadas a desaparecer con cada nueva inundación porque tienen “el agua adentro”. Además, habrá dos cortos españoles en la Semana de la Crítica, Cuerdas, de Estíbaliz Urresola Solaguren, y Nisam Je Stigao Vojeti, de Anna Fernández de Paco. Y en Cannes Classics se estrena el documental L’ombre de Goya par Jean-Claude Carrière, de José Luos López Linares, en la que iba a ser la gran divulgación de Goya en Francia y ha acabado siendo la despedida de Carrière.

TikTok

Durante un tiempo, la organización del festival prohibió el acceso a la alfombra roja con móviles, o al menos que no se sacaran, y de paso impidió la subida a redes sociales de fotos, sobre todo de selfis. Pero este año, las declaraciones en la alfombra más publicitada del mundo y más utilizada por los diseñadores de moda como escaparate de sus trabajos serán retransmitidas por TikTok. El delegado general habla de conexión con las nuevas generaciones y, cómo no, de patrocinios.