El Gobierno argentino decidió cesar al ganador del Oscar Luis Puenzo de su puesto como responsable del Instituto del Cine (INCAA) tras las manifestaciones ocurridas en la sede del organismo protagonizadas por los trabajadores. Dichas protestas, este lunes, acabaron con dos detenidos y la intervención de la policía.

Profesionales del sector audiovisual convocaron a una concentración exigiendo la renuncia de Puenzo, en una acción que convocó a una gran afluencia de participantes, por lo que el tránsito quedó cortado. La protesta terminó con incidentes y enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía de la Ciudad, que detuvo a dos sospechosos en medio de forcejeos para liberar el tránsito sobre Lima al 300.

El ministro de Cultura, Tristán Bauer, adelantó durante la manifestación: "Con respecto a Puenzo, me voy a reunir con él, pero va a haber cambios porque la intención es darle solución a una situación tensa".

Por su lado, los organizadores de las manifestaciones acusaron a Puenzo de "no llevar adelante políticas que impulsen la producción de cine en las Provincias", tal y como ha  señalado el Colectivo de Cineastas a través de una carta abierta que envió al ministro de Cultura, Tristán Bauer.

"Si solo dejamos a grandes plataformas producir contenidos, estamos hablando de la pérdida de miradas, de la pérdida de identidad, de la pérdida de soberanía cultural -y agrega- por otro lado nos enteramos de un decreto impulsado por la actual gestión del INCAA que propone limitar los subsidios que recibe el cine volviéndolo más excluyente", ha afirmado la productora Paula Orlando, miembro del Colectivo.

Por su parte, antes de conocerse el cese, Puenzo decía a AM750: "Si me tengo que ir, me iré. No me pidieron la renuncia", y agregó: "No evité aplicar asignaciones específicas ni subsidios; hemos hablado muchas veces con el colectivo de actores, este reclamo no arrancó ahora, es de larga data".

En opinión del cineasta y productor, tras el asunto está la legislación del anterior gobierno que redujo el fondo del fomento cinematográfico, y detalló que desde el primer momento intentó convencer a los legisladores para que cambiaran la norma, sin lograrlo.

Para el ya exresponsable del INCAA, su salida del organismo sería "un tiro en el pie", ya que "muy difícilmente podamos tener un aumento de presupuesto en este contexto, el Presupuesto nacional no fue aprobado y la realidad es muy dura, es difícil suponer que puede haber más dinero que éste, se trata de administrarlo sanamente. Ojalá, hubiera sido bueno, hacerlo de común acuerdo con la industria".

El director de La historia oficial perdió el apoyo político y su salida del cargo estaba decidida. Las protestas callejeras precipitaron la decisión gubernamental. Su reemplazante, confirmaron a los medios de comunicación, sería una mujer y pronto se conocerá su nombre.