Comienzó el domingo durante tres días la 23ª edición de la Fiesta del Cine organizada por la Federación Nacional de Cines Franceses (FNCF), una operación que ofrece a los espectadores tarifas reducidas en los 2.133 establecimientos galos (5.362 pantallas). Por la compra de un billete sin reducción, un carné - pasaporte ofrece el acceso a todas las películas por dos euros la sesión, un sistema que ha permitido a atraer cada año desde su creación entre 3 y 4 millones de espectadores (récord en 2004: 4,3 millones). El acontecimiento llega en el momento justo para reactivar una frecuentación poco reluciente desde principios de 2007. En efecto, según las estadísticas publicadas por el Centro Nacional de la Cinematografía (CNC) , las salas francesas acumularon 79,7 millones de entradas durante los cinco primeros meses del año, lo que representa un 12,6% menos que durante el mismo período de 2006. Sin embargo, la producción nacional se mantiene en la cumbre con un 47,4% de la cuota de mercado, de enero a mayo de 2007, frente a un 42,8% para los largometrajes americanos. Pero esos resultados podrían invertirse después del mes de junio, ya que los blockbusters estadounidenses reinan actualmente en la cabeza de taquilla con Shrek Tercero (1,7 millones de entradas con 850 copias en primera semana) y Piratas del Caribe (4,7 millones de espectadores en un mes). Entre los filmes franceses susceptibles de obtener el mejor beneficio de la Fiesta del Cine se distingue Dialogue avec mon jardinier (En la foto), de Jean Becker, para el que su dúo de intérpretes Daniel Auteuil - Jean-Pierre Darroussin ya han conseguido 560.000 entradas en once días de exhibición. Y varios títulos estrenados en la línea del Festival de Cannes aprovecharán también la esta oportunidad, como La escafandra y la mariposa, de Julian Schnabel (premio a la puesta en escena en la Croisette), y Les chansons d’amour, de Christophe Honoré, que totalizan 240.000 espectadores cada uno en cuatro semanas; el documental L'avocat de la terreur, de Barbet Schroeder, que obtiene los favores del público (54.000 entradas en dos semanas), Et toi, t'es sur qui?, de Lola Doillon (35.000 en cinco días), Héros, de Bruno Merle, o A l'intérieur, del dúo Julien Maury - Alexandre Bustillo. Son también candidatos a un bono de frecuentación las novedades francesas Fragile(s), de Martin Valente, la destacada 13 m2, de y con Barthélémy Grossmann, y la comedia Steak, de Quentin Dupieux. En cuanto a la producción europea no nacional, tentará de seducir a espectadores suplementarios con Ca rend heureux, del belga Joachim Lafosse, La suerte de Emma, del alemán Sven Taddicken, y London to Brighton, de Paul Andrew Williams, o incluso Irina Palm, de Sam Garbarski, que alcanza 170.000 entradas en seis semanas.