El director, guionista y productor de cine y teatro Ventura Pons, el de más prolífica e internacional carrera entre los cineastas en catalán, ha fallecido a la edad de 78 años, según anunció la Academia de Cine este lunes, donde desempeñó el cargo de vicepresidente. No se ha difundido la causa del deceso.

Nacido el 25 de julio de 1945 en Barcelona, Pons inició su carrera en el ámbito teatral, convirtiéndose en uno de los directores más prestigiosos de la escena catalana durante más de una década. En 1977, dio el salto al cine con Ocaña, retrato intermitente, una obra seleccionada para competir en el Festival de Cannes.

A lo largo de su prolífica carrera cinematográfica, Ventura Pons dirigió alrededor de treinta películas, muchas de ellas bajo su propia productora, Els Films de la Rambla S. A., fundada en 1985. Entre sus obras más destacadas se encuentran Actrius (1996), Carícies (1998), Amic/Amat (1999), El perquè de tot plegat (1994) y Anita no perd el tren (2001).

Además de su contribución al cine, Pons también se destacó en el teatro, dirigiendo una decena de obras y adaptando textos de reconocidos autores contemporáneos. Fue una figura clave en la dinamización del cine catalán y empresario, gestionando, entre otros proyectos, los Cines Texas del barrio de Gràcia.

La Academia del Cine Català emitió un comunicado en el que se refiere a Ventura Pons como "uno de los más importantes cineastas de nuestro país y el que más ha hecho por el cine catalán y en catalán". Se destaca su talento, sensibilidad y capacidad para conectar con el público a lo largo de las generaciones.

"En mis películas, que están muy pensadas, intento que yo desaparezca; lo importante son las historias. Y la memoria ya sale ahí. Todo lo que retrato es para dejar memoria", dijo a El Punt Avui, en 2016.

Ventura Pons recibió diversos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, incluyendo el Premio Nacional de Cine de la Generalitat de Cataluña, el Premio Ondas, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y un Gaudí de Honor en 2015. Pero, sobre todo, fue habitual de numerosos festivales internacionales, en algunos de los cuales se realizaron retrospectivas de su obra, algo poco habitual para la gran mayoría de los directores españoles.

Su último trabajo fue Be Happy!, un film musical gay que estrenó en 2019. Tras él quiso seguir haciendo cine pero no logró financiación. Eso, unido a la muerte de su pareja y a problemas de salud relacionados con un accidente urbano que sufrió años atrás acentuaron su descontento vital y pudieron precipitar su adiós. Atrás deja además de una obra importante en volumen y en valor documental de una época de Barcelona, el valor de difundir en la gran pantalla a diferentes dramaturgos catalanes y temáticas de las que fue pionero, como la LGBT.