El viceministro cubano de Cultura Fernando Rojas definió la película Llamadas desde Moscú, del realizador cubano Luis Alejandro Yero, como un "ataque a la Revolución" que no será permitido, en un mensaje en redes sociales en reacción a varios cuestionamientos.

"Ayer el represor Fernando Rojas rogaba para que lo dejaran hacer un 'festival para la gente'; la censura del filme Llamadas desde Moscú, del realizador cubano Alejandro Yero, deja claro el festival que quiere hacer: uno alineado con el PCC", escribió el usuario identificado como Liborio en Cuba.

Rojas respondió a la publicación con otra en la que escribió: "Yo no ruego: hago con muchos otros una vida cultural que no es segunda de nadie, en plena libertad y contra la colonización". 

Según el funcionario, "Yero mismo se responde" y añadió al internauta en forma de pregunta. "¿Creen que se pondrá en las pantallas del Festival un ataque a la Revolución? Sean serios. Nunca ha sucedido."

Yero denunció en sus redes sociales la censura de su largometraje documental Llamadas desde Moscú en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, que tendrá lugar entre el 8 y el 17 de diciembre.

Dijo que su película fue censurada "por algunas frases incómodas que apuntan hacia el colapso y la falta de moralidad de un Gobierno que apoya solapadamente la invasión de Putin a Ucrania; que ha llevado a la ruina a un país entero y provocado el mayor éxodo en la historia de Cuba —más de 500.000 personas en año y medio, el equivalente al 5% de su población—; que tiene a sus jóvenes dispersos por medio mundo y, como algunos de los participantes de la película dicen, prefieren estar a menos 20 grados, ilegales y en el país más homofóbico de Europa, antes de regresar a Cuba".

Llamadas desde Moscú sigue a cuatro migrantes cubanos trans en Moscú durante los meses previos y en un periodo posterior al inicio de la agresión rusa a Ucrania. 

Yero ganó en 2018 el Premio Coral el Mejor Corto Documental en el Festival de La Habana con su filme Los viejos heraldos. 

"Nos entristece y provoca profunda rabia este gesto (otro) de las autoridades políticas y culturales cubanas que, cada vez más aisladas de sus propios creadores, expulsan todo relato incómodo a su discurso. Pero no habrá silencio, ni olvido, ante estas acciones de violencia. Sepan que el relato de la nación, de la cultura, de la sociedad, está cada vez menos en sus manos", enfatizó el cineasta. 

"Lamentamos profundamente que Llamadas desde Moscú se convierta en una página más de ese grueso y oscuro libro de obras censuradas y expulsadas. Estamos tomando nota, y ese oscuro libro será, está siendo, leído por todos", finalizó.

La película de Yero, una producción independiente, tuvo su estreno mundial en el prestigioso Festival de Cine de Berlín, en febrero pasado, y será exhibida la próxima semana como parte de la muestra en concurso del IV Festival de Cine INSTAR, contra el que el Ministerio de Cultura lanzó una campaña de desprestigio.

El jueves la esposa de Miguel Díaz-Canel, Lis Cuesta Peraza, se pronunció contra los cineastas y artistas independientes cubanos que participarán en el IV Festival de Cine INSTAR, a quienes calificó de "infelices". La funcionaria del Ministerio de Cultura se hizo eco de una declaración de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) que también dedicó varios párrafos a desacreditar el evento.

"La Patria es la cultura de su pueblo, entonces, es muy predecible que los enemigos la ataquen, más de lo mismo, son tan pocos creativos los muy infelices", escribió Cuesta Peraza en la red social X. 

El Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana dio a conocer su programa oficial el pasado miércoles 29 de noviembre en la capital cubana, en una conferencia de prensa donde los organizadores no mencionaron los filmes cubanos seleccionados. Ante las insistentes preguntas de los periodistas, los remitieron a su página web oficial.

En la selección final, con casi 200 obras, está ausente además el documental La Habana de Fito, de Juan Pin Vilar. La película, que había sido inscrita en el evento, ha sido el centro de un agrio conflicto entre los cineastas cubanos y las autoridades, después que fuera exhibida en la televisión oficial en junio último y manipulada por funcionarios del aparato ideológico del régimen.

Ver tráiler de Llamadas desde Moscú