Ha fallecido este viernes a los 72 años, según ha comunicado su agente
El actor Robbie Coltrane, Hagrid en las películas de 'Harry Potter', ha muerto este viernes, según ha comunicado su agente, Belinda Wright, que no desveló las causas de su fallecimiento, aunque explicó que llevaba un tiempo «sin encontrarse bien», informa 'The New York Times'.
Nacido en la ciudad escocesa de Rutherglen hace 72 años, Coltrane participó en más de cien títulos, entre series y películas, entre las que también destaca su papel como Valentin Dmitrovich Zukovsky en dos títulos de la saga James Bond, GoldenEye y El mañana nunca es suficiente. Los Oscar solo se fijaron en él una vez, en 2002, la primera vez que se metía en la piel de Hagrid, en Harry Potter y la piedra filosofal, que recaudó más de mil millones de euros en todo el mundo.
Actor de gran humanidad e imponente presencia, aunque 'solo' medía 1,85, cerró su filmografía de una manera que seguramente habría firmado de joven; fue en la serie "Mitos urbanos" dando vida a Orson Welles, figura que siempre le fascinó. J.K. Rowling lo escogió personalmente para llenar a su gigantón, Rubeus Hagrid. «Es probable que Robbie sea recordado en las próximas décadas como Hagrid... un papel que trajo alegría a niños y adultos por igual, provocando un torrente de cartas de admiradores cada semana durante más de 20 años», declaró Belinda Wright a la BBC, según recoge Europa Press.
Conocido humorista
Robbie Coltrane era también uno de los cómicos más populares del Reino Unido, aunque sus bromas no siempre fueron bien entendidas. Es conocido, por ejemplo, que cuando estudiaba en el instituto Glenalmond College, en Perthshire, estuvo al borde de la expulsión por colgar la ropa del prefecto en la torre del reloj de la escuela. Al mismo tiempo, era un alumno brillante, capaz de liderar la sociedad de debate.
Coltrane se llamaba en realidad Anthony Robert McMillan, pero le apasionaba el jazz y en los 70 adoptó su nombre artístico en honor al saxofonista John Coltrane. Su madre era profesora y pianista y su padre cirujano. A él le pudo la vocación artística; a los 12 años empezó su carrera teatral en la obra "Enrique V", según informa el portal IMDb.
Mucho antes de que J.K. Rowling diera a luz a Harry Potter, Coltrane también empezó a frecuentar los clubes nocturnos, donde desarrolló su carrera como cómico. Era actor de teatro de día y humorista de noche. Emma Thompson era otra de las habituales en aquellas veladas.
En la pantalla debutó en 1980: en televisión en la miniserie de la BBC “The Lost Tribe” (1980) y en el cine como conductor de limusina en La muerte en directo, ese mismo año. Su primer papel protagonista no se hizo esperar. En 1981 interpretó al detective Fritz Langley en Subway Riders dirigido por Amos Poe.
Tres premios Bafta
Dentro de su filmografía, destacan otros títulos, como Mona Lisa, de Neil Jordan; Enrique V, de Kenneth Branagh; Las aventuras de Huckleberry Finn y Van Helsing, de Stephen Sommers; Ocean's Twelve, de Steven Soderbergh; y Grandes esperanzas, de Mike Newell.
En televisión, es recordado sobre todo por la serie británica “Cracker”, donde daba vida a un psicólogo pendenciero, alcohólico y jugador que colabora con la policía gracias a su gran habilidad para meterse en la mente de los criminales. En cuatro temporadas ganó tres premios BAFTA consecutivos, en 1994, 1995 y 1996.
El propio actor tuvo problemas con la bebida en su vida privada. En los años 80 era capaz de vaciar una botella de whisky al día. En 1986, se internó en una clínica en México, donde también intentó superar sus problemas de sobrepeso.
A finales de los 90, se deslizó sin hacer ruido hacia el cine independiente, que alternaba con el familiar, incluidos los títulos de 'Harry Potter'. En 2003 también volvió a la televisión, donde dejó huella como el abogado Jack Lennox en “The Planman”. Su vozarrón también sirvió para doblar algunas películas animadas, como Los cuentos de Despereaux (2008) y Brave (2012).
Robbie Coltrane escribió una autobiografía, “Coltrane en un Cadillac”, y también protagonizó la serie de televisión homónima. En ambas demostraba su pasión por los coches de época y contaba su viaje por Estados Unidos, de Los Ángeles a Nueva York. Vivía en una granja reconvertida en Stirlingshire (Escocia). Estaba separado y tenía dos hijos.