Sacheen Littlefeather fue abucheada hace casi 50 años por rehusar al galardón en protesta por el trato de la industria cinematográfica a los nativos estadounidenses.
Marlon Brando, el actor más admirado de Hollywood, se convirtió en el más progresista cuando invitó a subir al escenario en su nombre a la actriz nativo-americana Sacheen Littlefeather. Aquella provocación sentó mal a muchos de sus compañeros actores que humillaron a la joven gritando que se marchara cuando estaba dando un discurso contra la discriminacion de su comunidad en las películas. Casi 50 años después de que Littlefeather subiera al escenario de los Premios de la Academia en nombre de Brando para hablar contra la representación de los nativos americanos en las películas de Hollywood, la Academia se disculpa con ella por el abuso que soportó. Este lunes envió un comunicado a los medios que Littlefeather, de 75 años, hablará sobre su comunidad y lo ocurrido «en una conversación sana y de celebración» el próximo 17 de septiembre.
Cuando Brando ganó el Oscar al mejor actor por El Padrino, Littlefeather subió al escenario con un vestido de piel de ante y mocasines, convirtiéndose en la primera mujer nativa americana en subir con su traje típico en la gala de los Oscar. En su discurso, de menos de 60 segundos, decía que Brando «no podía aceptar el premio por el trato que la industria cinematográfica da hoy a los indios americanos». Entonces ocurrió la debacle. La mitad de la audiencia puesta en pie comenzó a abuchear, y John Wayne, que estaba detrás del escenario en ese momento, quiso empujar a Littlefeather para abandonar el escenario, siendo reprimido por otros compañeros. En 1973, los Oscar se celebraron durante la ocupación de Wounded Knee en Dakota del Sur por parte del Movimiento Indio Americano.
En un podcast con Jacqueline Stewart, Littlefeather confesó que desde aquel discurso ha sido objeto de burlas, discriminación y ataques personales por parte de miembros de Hollywood. Al hacer el anuncio, la Academia compartió una carta, fechada el 18 de junio, enviada a Littlefeather por David Rubin, presidente de la institución, donde califica el discurso de la joven nativa como «una declaración poderosa que continúa recordándonos la necesidad del respeto y la importancia de la dignidad humana. El abuso que soportó debido a esa declaración fue injustificado. La carga emocional que has vivido y el costo de tu propia carrera en nuestra industria son irreparables. Durante demasiado tiempo no se ha reconocido el coraje que demostraste. Por ello, ofrecemos nuestras más profundas disculpas y nuestra sincera admiración». Littlefeather admitió en un comunicado que le parecía «profundamente alentador ver cuánto ha cambiado la Academia en estos 50 años». «Con respecto a la disculpa de la Academia hacia mí, los indios somos personas muy pacientes, ¡solo han pasado 50 años!», dijo Littlefeather. «Necesitamos mantener nuestro sentido del humor sobre esto en todo momento. Es nuestro método de supervivencia».
En el evento del Museo de la Academia el próximo mes, Littlefeather se sentará para conversar con el productor Bird Runningwater, copresidente de la Alianza Indígena de la academia.