La competencia oficial del Festival de Locarno ha sido dominada por la película brasileña Regra 34, de Julia Murat, que se llevó el Leopardo de Oro, y la costarricense Tengo sueños eléctricos, de Valentina Maurel, ganadora de los premios a la mejor dirección y los dos premios interpretativos.

La cinta portuguesa de Carlos Conceição Nação valente, por su parte, obtuvo premios paralelos: El segundo del jurado Junior y el European Cinemas Label.

La sexualmente explícita Regra 34, sigue a Simone, una joven abogada veinteañera que acaba de empezar un curso preparatorio para ser defensora pública de los derechos de las mujeres. Su vida diaria consiste en estudios de derecho y clases de kung fu. Un día, mientras ve una película de BDSM (sadomasquismo) en línea, la expresión que ve en el rostro de la chica, una mezcla de miedo y éxtasis, la cautiva profundamente. Poco a poco se apodera de ella un hambre insaciable por perder el control, que la lleva a exponerse al mundo BDSM en un viaje con su amiga Lucía. Sin embargo, ella se ve incapaz de profundizar esas relaciones peligrosas.

La costarricense afincada en Bélgica Valentina Maurel ha brillado con Tengo sueños eléctricos, que filmó en su país natal. Como en su opera prima, "Lucia en el limbo", la protagonista es una adolescente. Eva, cuyos padres acaban de separarse, no puede soportar el hecho de que su madre quiera reformar la casa y deshacerse del gato, que, desorientado desde el divorcio, orina en todas partes. Eva quiere irse y vivir con su padre, quien está viviendo una segunda adolescencia. Eva lo sigue mientras intenta reconectar con su deseo de ser artista y de volver a encontrar el amor. Pero, como alguien que cruza un océano de adultos sin saber nadar, Eva también descubrirá la rabia que lleva dentro, y que ha heredado inconscientemente de él.

Daniela Marín Navarro y Reinaldo Amien Gutiérrez, los protagonistas del film tico, obtuvieron los galardones interpretativos y la propia Maurel el de la mejor dirección. Con ello, el cine iberoamericano se llevó cuatro de los cinco premios de la competencia internacional, completados por el Premio Especial del Jurado a Gigi La Legge, de Alessandro Comedin.

Finalmente, Nação valente, de Carlos Conceição, nacido en Angola en el seno de una familia lusa, que trata sobre el fin del colonialismo portugués, la independencia de Angola y los traumas de la guerra colonial, tercera cinta hispana en el apartado oficial, también sumó otras dos recompensas, con lo cual hubo un pleno absoluto para nuestro cine.