Un rico industrial llamado Henrik Vanger contrata a un periodista, Mikael Blomqvist, para saber qué fue de su sobrina, desaparecida hace nada menos que 40 años. Aquel 29 de septiembre de 1966, la joven de 16 años Harriet Vanger desapareció sin dejar rastro.

El danés Niels Arden Oplev (1961) se presentó en la Sección Oficial de la Berlinale de 1996 con su primer largometraje, Portland. Desde entonces ha desarrollado su carrera a caballo entre el cine y la televisión, firmando para la primera Chop Chop ( We Shall Overcome) (Oso de Cristal en Berlín en 2006) y Worlds Apart (2008).

Los hombres que no amaban a las mujeres (Män som hatar kvinnor : Millenium I, 2009) es la adaptación cinematográfica del primer volumen de la trilogía literaria del mismo nombre, escrita por el autor sueco Stieg Larsson, mundialmente famoso, muerto de un ataque cardíaco en 2004. La trilogía ha vendido 2,6 millones de ejemplares en Francia y más de 10 millones en todo el mundo.

En principio este primer capítulo de la trilogía debía estrenarse en las salas, mientras que las otras dos entregas "Flikan som lekte med elden" (traducida al español como "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina") y "Luftslotter som sprängdes" ("La reina en el palacio de las corrientes de aire"), debieron hacerse en cuatro telefilmes. Debido al éxito del primer capítulo, la cadena de televisión pública STV, productora del film, finalmente decidió estrenar las siguientes entregas en la gran pantalla.

Niels Arden Oplev dijo no la primera vez que le ofrecieron dirigir la película. "No tenía tiempo", justifica, enfrascado aquel 2008 en el rodaje de World Apart. Sincero, reconoce que tampoco había leído el libro de Stieg Larsson, "Los hombres que no amaban a las mujeres", a punto de convertirse en fenómeno editorial. Medio año después, el productor le volvió a llamar. Devoró entonces la primera parte de "Millennium" -"me la prestaron mis vecinos"- y le contestó en afirmativo. Puso condiciones, innegociables. Comenzando por suprimir el guión ya escrito y a su autor, un inglés: "A la basura y fuera", en este orden.

“El primer guión, para una película de hora y media, apestaba. Todos los cambios respecto al libro eran incorrectos; se escribió sin la visión de un director. Para captar la oscura melancolía escandinava se necesitan guionistas locales. Quería hacer un thriller emocional, implicar al espectador como hicieron Nikita o El Silencio de los inocentes. También sabía que tenía poco tiempo y que tenía que ser una película más comercial de las que yo había hecho. Pensé en Nikolaj Arcel y Rasmus Heisterberg, dos autores daneses muy buenos”, aclara el director.

Ante el señalamiento sobre las intenciones del escritor Larsson acerca de su descripción de la sociedad sueca perfecta, el director apunta que “Lo de la sociedad sueca perfecta es una ilusión. Larsson también escribió sus libros para criticarla, para diseccionarla y mostrar su lado oscuro. Suecia muestra súper hombres, pero es corrupta, machista y vende armas. Su conexión con la Alemania nazi fue muy fuerte, otro de los capítulos que prefiere obviar. La película también ha querido reflejarlo”.

Niels Arden Oplev habla sobre el gran compromiso que era adaptar este bestseller: “Cada vez que haces una película te juegas la carrera, tienes miedo a fastidiarla. En este caso sentía que había grandes expectativas, y sabía que el dinero no era demasiado. El rodaje tenía que ser de 60 días y se fue a los 85. El presupuesto (5 millones de dólares) subió un 25% sobre lo previsto y los productores se volvieron locos. Me llegaron a pedir que bajara la calidad, y les dije que lo sentía pero que no sabía dirigir con menos. Opté por aislarme de aquel ruido y centrarme en el proyecto. Al final, pensar en toda la gente que la iba a ver, que en el fondo trabajaba para ella, fue una gran ayuda”.

(Declaraciones de Niel Arden Oplev tomadas de: www.laopinioncoruna.es).