DIRECTOR

Rafael Marziano Tinoco

Cinco relatos domésticos, cinco personajes y sus familias: un abogado exitoso, machista y prepotente; un militar corrupto y cobarde; un indigente aferrado a los retazos de su vida como un náufrago; un par de adolescentes ingenuamente ilusionados; una madre soltera abnegada y resignada. Todas estas historias ocurren en Caracas, una ciudad abrumada por un bufonesco golpe de estado, ocurrido en abril del año 2002. 

Historias pequeñas (2019) es la primera película de ficción realizada por el venezolano Rafael Marziano Tinoco (Caracas, 1956), cineasta graduado de arquitecto en la Universidad Simón Bolívar (1982) y con estudios de cine en la escuela de Lodz, Polonia (1990). Sus inicios fueron en el género documental con dos reconocidos largometrajes: El camino de las hormigas (1994), recorrido audiovisual por diferentes espacios de la capital venezolana, y Swing con son (2009), una exploración sobre el legado artístico de una de las figuras más apreciadas en Venezuela, la del músico, compositor y director de orquesta de origen dominicano, Billo Frómeta. 

Conformada por cinco historias distintas enmarcadas en la conmoción político-social provocada por el golpe de estado ocurrido en abril de 2002 en Venezuela, Historias pequeñas, se centra en cómo afecta este evento en el devenir de estas distintas vidas, “gente común y corriente, ajena a las decisiones desde el poder cambiante, pero que no por ello dejaron de vivir las consecuencias”. 

La cinta se rodó en 2014 y tras un largo proceso de postproducción, cinco años después finalmente pudo ser culminada para participar en diversos festivales, ganando los premios a la Mejor Película y al Mejor Sonido en el Festival del Cine Venezolano.

“El 11 de abril fue un pretexto para el guion”, comenta el realizador. “Solo quise mostrar estas familias, y a la vez, a nosotros mismos. Hablamos de un hecho que conmueve a la sociedad y que uso como ironía. Ante un gran hecho, reaccionamos de distintas formas. Es como un catalizador”.

“No sé si ven desesperanza en las historias, o desesperanzas en sí mismos. Lo importante es que en esta película veamos verosimilitud y crudeza. Hago que los espectadores se vean a sí mismos y reflexionen sobre cuán cercanos están a la vida que los rodea. Quizás eso causa cierta desesperanza con toda seguridad. Pero la vida, más que de falsas esperanzas, está hecha de hechos concretos que hay que afrontar”, agrega el realizador.

(Fuente: https://cronica.uno/) 

Premios

• Festival del Cine Venezolano: Mejor película y sonido
• Festival de New Jersey: Mención Honorífica
• Mostra de Sao Paulo: Selección oficial 
• Festival de Cine Binacional: Selección oficial