El actor, protagonista de "Z", "Un hombre y una mujer" y de "Y Dios creó a la mujer", entre un centenar de títulos, anunció en 2018 que dejaba de luchar contra el cáncer.
El actor Jean-Louis Trintignant ha fallecido a los 91 años. Icono del cine de autor francés, en 2018 anunció que se retiraba del cine y de la vida. Decía que estaba demasiado mayor para soportar un rodaje y demasiado cansado como para seguir luchando contra el cáncer que lo consumía y que, finalmente, este viernes lo terminó por derrotar, según confirmó su mujer, Marianne Hoepfner.
En Los años más bellos de una vida / Les plus belles années d'une vie (2019), su último papel y secuela de Un hombre y una mujer / Un homme et une femme (1966), estaba realmente enfermo y solo aparecía sentado en el exterior de una residencia de ancianos hablando con su amor de juventud, Anouk Aimée. «Fue mágico. Jean-Louis tiene la voz más bella del mundo, es lo único que le queda.
«No puede andar, apenas ve, por eso construí la película en torno a su voz», contó el director de ambos títulos, Claude Lelouch.
En realidad, el intérprete de Y Dios creó a la mujer / Et Dieu... créa la famme (1956) o Rojo / Trois couleurs: Rouge (1994) decía llevar muerto desde 2003, cuando su hija Marie fue asesinada por el que era su pareja, el cantante de rock Bertrand Cantet, que le dio una paliza que le provocó un edema cerebral. En 2007, el músico salió de la cárcel tras una condena por homicidio voluntario, mientras que Jean-Louis Trintignant no recuperó las fuerzas para filmar nada hasta 2012, año en el que Michael Haneke le dirigió en la desasosegante Amor / Amour.
En activo desde 1956, Jean-Louis Trintignant había trabajado en más de un centenar de películas junto con nombres tan ilustres como Brigitte Bardot, Jeanne Moreau, Dino Risi, Costa-Gavras, Éric Rohmer... Para la historia deja un puñado de obras clave de la cinematografía europea. Una carrera en la que siempre le acompañó el favor de la crítica. Desde 1969, en Cannes, donde se llevó el premio a mejor actor por Z, de Costa Gavras; y un año antes, en Berlín, donde hizo lo propio por su actuación en El hombre que miente / L'homme qui ment, de Alain Robbe-Grillet, hasta 2012, donde levantó el César -el Oscar de Francia- por Amor.
«¿Por qué nos dan premios?», se preguntaba en 2018 en la entrevista en la que anunciaba su adiós. «Los actores estamos lo suficientemente bien pagados. Sería mejor dar el Oscar a los que tienen que hacer trabajos poco divertidos», respondió cargado de ironía, como cuando explicó sus encontronazos con la fama. «Era muy tímido. La notoriedad nunca me interesó. Es divertido la primera vez que te conocen, luego ya cansa».
Quizá el Trintignant que comenzó a estudiar Derecho con 18 años no quería la fama, pero cuando a los 20 años descubrió que quería ser actor y director y se trasladó a París todo cambió. Pronto, con 26 años, ya rodó junto con Brigitte Bardot Y Dios creó a la mujer, de Roger Vadim, donde interpretaba el papel de tímido esposo de la musa francesa.
Ya lanzado, directores como Eric Rohmer, René Clement o Philippe Coudroyer le sumergieron en la 'Nouvelle Vague'. Luego llegaron trabajos comerciales que le hicieron viajar por todo el mundo: Un hombre y una mujer (1966), de Claude Lelouch; El conformista / Il conformista (1970), de Bernardo Bertolucci, y La escapada / L'escapade (1974), de Michel Soutter. Después protagonizó 'La terraza / La terrazza' (1980), 'La noche de Varennes / La nuit de Varennes' (1982) y 'Entre el amor y la muerte / Passione d'amore' (1981), las tres de Ettore Scola; Mata Hari / Mata Hari, agent H21 (1964) y Las relaciones peligrosas / Les liaisons dangerouses (1959), ambas junto con Jeanne Moureau... Cientos de personajes a los que puso piel, voz y alma. Igual por eso, en 2018 le preguntaron si le gustaría reencarnarse, Trintignant dejó una respuesta imborrable: «No, no [me reencarnaría] en un animal, más bien en un insecto, soy muy pequeño».