Eduardo Sanoja, periodista de oficio, artesano y cultor popular, es uno de los artífices del rescate de esta tradición a través de la investigación y la práctica que permite ver las múltiples expresiones del garrote, entre las cuales destaca lo artístico de la expresión corporal. Ese ha sido el motivo para que Aldrina Valenzuela, joven cineasta venezolana egresada de la escuela de San Antonio de los Baños en Cuba, presentara un proyecto de documental al Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), el cual fue seleccionado entre los concursantes y hoy se encuentra en etapa de rodaje. El patio de Sanoja, como Valenzuela lo ha titulado, nos acercará al juego de Garrote, una tradición larense casi extinta por su carácter clandestino a lo largo de los tiempos, y la cual es una expresión de comportamiento y filosofía arraigada en las raíces del pueblo. Guiados por el maestro Sanoja, se podrán ver los testimonios de jóvenes y maestros practicantes del "noble juego de palos", como José Felipe Alvarado, Los Hermanos Yépez, Ramón Aguilar, Natividad y Silvio Alvarado, Danny Burgos, Emilio y Johnny Romero y visitaremos los "Patios", los espacios, donde se practica el juego. El documental mostrará "un reflejo de nuestra idiosincrasia: humilde y valerosa y; como la llamarían los pensadores modernos, asertiva, pues el garrote es un arma sencilla, con la que se puede defender frente a frente el honor, de cualquier ataque, pero sin intención realmente ofensiva. Símbolo además de la "viveza del venezolano", agudeza e ingenio utilizados como forma de resistencia de las personas que se encuentran en una posición social desfavorable", aclara la cineasta. Al referirse a lo interesante de este documental, la cineasta comenta: "Me acerco al tema del garrote por mi interés personal en el rescate y difusión de las tradiciones populares y en las nobles formas que dan al cuerpo humano el baile y las artes marciales, ya que muy joven practiqué la danza contemporánea y luego la capoeira. Descubrí que nuestra historia está plena de anécdotas que lo refieren, a pesar de ser una tradición casi extinta. Entre las anécdotas está la que cuenta que nuestros soldados de la independencia, los lanceros de Páez, se hacían casi invencibles por las destrezas que desarrollaban gracias al juego de garrote, también practicado con machetes, cuchillos o lanzas. "La investigación sobre este tema me llevó hasta el maestro Eduardo Sanoja, quien es considerado un vértice en la difusión y desarrollo del juego de palos, sistematizando las técnicas aprendidas de su maestro Mercedes Pérez y otros cultores de esta tradición ya fallecidos". Con este documental Aldrina Valenzuela se estrena en las pantallas como directora después de graduarse con mención honorífica en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, donde tuvo la oportunidad de hacer seminarios sobre dirección de actores con Francis Coppola (El Padrino, Apocalypsis now), escritura de guiones con Jim Sheridan (Mi pie izquierdo), dirección cinematográfica con Joel y Ethan Coen (El gran Lebowsky / Fargo) y Producción cinematográfica con Pablo Rovito, entre otros. En México, realizó un seminario de dirección de documental con Patricio Guzmán. Recientemente, Aldrina Valenzuela, ganó una beca de residencia artística otorgada por el CONAC-Fondec, para la realización de un documental en México, Santo Fidencito Amado y un proyecto suyo para televisión "De fiesta por Venezuela, el calipso de El Callao", obtuvo uno de los premios que el Ministerio de información otorgara recientemente a los Productores nacionales independientes.