"En este mundo el único diálogo posible es el monólogo", dice el personaje central de Japón a lo lejos, la película que Freddy Siso (Diles que no me maten, 1984, El Hipercubo, 1986) estrena el 23 de marzo en la Cinemateca. Se trata de un experimento que se acerca a un monólogo teatral llevado a una película de hora y media de duración. El film, escrito, dirigido, actuado y montado por Siso, está inspirado en un personaje de "El jinete insomne" del escritor peruano Manuel Scorza. "Es un topógrafo (ingeniero) que vive de levantar planos a comunidades indígenas y campesinas. Su gran sueño es administrar la muerte", explicó el realizador. "Al firmar el negocio con la muerte, la violencia no tendrá sentido. Se acabarán las guerras, y el planeta será un sitio de paz, y habrá que acabar con todas las armas y los ejércitos, y nadie podrá morirse si no le compra la muerte al ingeniero. Eso es bonito", afirma el personaje en uno de los pasajes del audiovisual grabado principalmente en el páramo merideño. En una atmósfera bastante onírica, se desarrolla el relato donde el único que habla es el topógrafo, quien comparte con seres inanimados -muñecos que traen a la mente la imagen de Reverón- una mujer de halo fantasmagórico, un sacerdote y unos campesinos con textos muy breves. ¿Y qué tiene que ver Japón en todo esto? Pues, el personaje central descubre que necesita el apoyo de este país para cerrar su negocio con el irremediable destino de los seres vivos. Pero este personaje no sólo quiere administrar la muerte, quiere acapararla y hacerse rico con los ingresos generados por su administración. "Yo le propondré a la muerte que no trabaje, y haré como cualquier industrial o comerciante: esconderé el producto y, cuando escasee, la gente se percatará del valor de mi mercadería, y entonces sonará mi hora", afirma el topógrafo. La intención de Freddy Siso con su película es estremecer al público. "Quiero hacerlo sentir o remover su sentimiento interior sobre el ser humano. Las cosas que maneja el topógrafo van dirigidas a conmover", comentó el cineasta, quien aclaró que "no es el cine al que estamos acostumbrados". "No decimos esta es la única manera de hacer cine, pero sí es una forma de hacerlo", señaló Siso. "No podemos seguir haciendo cine a imagen y semejanza del cine norteamericano", manifestó el realizador, quien criticó la falta de apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) y agradeció el respaldo de la Cinemateca Nacional para su proyección, que comienza el 23 de marzo en las sedes de Caracas (Galería de Arte Nacional), Barinas, Coro y Maracay. "En 1983 recibí recursos de Foncine para Diles que no me maten que obtuvo varios premios internacionales, pero de ahí en adelante ha sido un no sostenido", contó Siso.