Las salas de cine recibirán lo más reciente del cine europeo en el Festival de Cine Italiano que comienza hoy. Para presentar dos de las películas, Buenos días, nochey La mejor juventud se encuentra en Venezuela la actriz Maya Sansa. ¿Cuánto es capaz de sacrificar el hombre por un ideal? ¿Qué se puede llegar a hacer en nombre de la libertad y la justicia? ¿Es el ser humano capaz de dejar de lado lo que siente, de crear una realidad paralela en la que todo lo que hace es válido mientras sea en nombre de algo supremo? Estos y otros dilemas plantea la cinta Buenos días, noche que relata la historia del secuestro del presidente del Partido Demócrata Cristiano Italiano por miembros de la organización terrorista comunista Brigada Roja. Maya Sansa, la protagonista del filme, se encuentra en el país como invitada al Festival de Cine Italiano que inicia hoy con un total de 17 películas, y una retrospectiva del director Paolo Virzì. El relato del director Marco Bellocchio sobre el hecho real que estremeció la política italiana en 1978 no profundiza demasiado en las causas y en el contexto de los hechos, pero esto no es un problema para Sansa. "Creo que Buenso días, noche cuenta una historia universal, una historia humana, un momento pasado, presente y futuro. El largometraje muestra una situación, el secuestro de Aldo Moro por las Brigadas Rojas, pero lo hace sólo para retratar algo mayor, algo más humano: el conflicto padre-hijo, las relaciones de poder, el fanatismo exagerado", aseguró. Esta joven actriz comenzó su carrera cinematográfica de mano de este director en 1999 en la película La nodriza (La Balia). Antes de protagonizar con Bellocchio cursó estudios de actuación en Inglaterra. Desde el momento en que apareció en las pantallas, su carrera se ha desarrollado exitosamente. Por su primer rol fue postulada por el Sindicato Italiano de Periodistas Cinematográficos como Mejor Actriz en 2000; en 2004 repitió por su actuación en Buenos días, noche y ganó por su papel en La mejor juventud. También estuvo entre las candidatas que optaban por el Premio David di Donatello por sus actuaciones en esta dos últimas cintasPara el papel en Buenos días, noche, Sansa leyó los libros que los Brigadistas que secuestraron y asesinaron a Moro escribieron en la cárcel. Su papel, Chiara, está basado en dos de las integrantes femeninas del grupo que llevó a cabo el secuestro. Una de ellas, Anna Laura Braghetti, estuvo dentro del apartamento que terminó convertido en cárcel, tanto del político como de los secuestradores, por 55 días. La otra es Adriana Faranda, que se encontraba fuera de la casa y hacía, junto con un compañero, labores clandestinas de envío de cartas y mensajes. Chiara es un híbrido entre la extroversión de Anna Laura y los principios de Adriana, que fue una de las que se opuso a asesinar a Moro.Bellocchio tuvo contacto con Adriana Faranda antes de realizar la cinta porque siempre quiso llevar su historia a la pantalla. Sin embargo, Faranda no estuvo muy convencida de participar abiertamente y por ello fue elminiado su papel. Se creó uno que reuniera a las dos mujeres que participaron. La historia, aunque tiene mucho de los relatos de Faranda, está basada en el libro de Braghetti."Leí detenidamente los libros que escribieron los terroristas de las Brigadas Rojas. Fue una experiencia muy fuerte, lo hice con interés pero también con ingenuidad. sentí que eran sinceros en lo que decían. Algunos de ellos venían de familias de ex combatientes de partisanos. El personaje de Chiara es inquietante porque, a pesar de formar parte del plan y de saber desde el inicio cuáles serán las consecuencias, siente un cierto respeto por su presa y está en desacuerdo con su asesinato. Sus ideales, tan fuertes en situaciones imaginadas, se tambalean ante la realidad", explicó la actirz.La cinta toca un momento histórico contemporáneo italiano que todavía despierta controversia. "La opinión pública se dividió, más o menos equitativamente, a favor y en contra del filme. Los que fueron partidarios o conocieron a los brigadistas aseguraron que la película era fría, que retrataba a los secuestradores como seres desalmados y crueles. Por otra parte, la gente que no había tenido contacto con ellos pensó que se mostraba un carácter humano no plasmado antes. Hasta los hijos de Moro vieron el largometraje. La hija la rechazó de plano, sin siquiera verla, Y el hijo, después de haberla visto, escribió una carta al diario La República, en la que agradeció una versión tan respetuosa de los hechos".También los brigadistas involucrados tuvieron oportunidad de ver la cinta y en la mayoría de los casos se mostraron conmovidos y sorprendidos por cómo se había plasmado su estadía en el lugar de reclusión de Moro por 55 días.Sansa no sólo hizo esta película sobre la historia contemporánea en Italia, también formó parte del elenco de La mejor juventud (incluida en el programa del festival) que narra los cambios vividos en ese país a través de una familia. Este largometraje sufrió algunos problemas. En principio había sido hecho para televisión con el financiamiento de la televisora estatal RAI, pero cuando estuvo listo fue guardado y nunca se trasmitió. Uno de los productores decidió llevarlo a Cannes y allí fue un éxito. Después de su triunfo, la cinta fue sacada de la gaveta recóndita en que había sido guardada y alabada por su calidad."El cine en Italia pasa por una etapa sumamente difícil. Este año el primer ministro, Silvio Berlusconi, redujo considerablemente el presupuesto de la cultura. El cine, que no es apreciado por el régimen oficial, es censurado a través de los recursos o la distribución", señaló la intérprete."Probablemente por causa del presente crítico que vivimos en Italia, que seguramente es producto de un pasado político incoherente, complejo y enrevesado, los directores han decidido abordar la historia en busca de respuestas. Los cineastas están haciendo lo que hace cualquiera cuando va a un psicoanalista: buscar un porqué".