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EL UNIVERSAL / Robert Gómez / Martes 01 de Enero
Visiones españolas
Columna: 35mm
Desde su último gran boom en los años 90, el cine español ha terminado por abrazar una vocación por el cine de género que ha uniformado la producción de ese país. Mientras, el cine más personal que hizo de directores como Pedro Almodóvar, Fernando Trueba, Mario Camus, Ventura Pons, Juanma Bajo Ulloa, Julio Medem, Bigas Luna, Vicente Aranada, Iciar Bollaín, Agustín Villaronga, Gracia Querejeta, Fernando León, Isabel Coixet, Montxo Armendáriz, Benito Zambrano, Alejandro Amenábar y Alex de la Iglesia -por nombrar a un pequeño grupo-, creadores universales, ha quedado un tanto más arrinconado. Precisamente autores como Amenábar y De la Iglesia abrieron la puerta para que el cine español buscara nuevos derroteros, más allá del tema eterno -la Guerra Civil-, o la tradicional comedia españolaPronto, desde la ciencia ficción con toques ibéricos -El milagro de P. Tinto-, al cine de acción más duro -La caja 507-, el suspenso sofisticado -Intacto- o la comedia desbocada -Torrente-, se abrieron paso con firmeza en una cinematografía que hoy acaricia un tanto más de cerca su pretensión industrial.Ejemplos considerablemente taquilleros -especialmente la saga Torrente de Santiago Segura, que dentro de poco arriba a su tercera entrega-, ello a dado fuerza y emuje a nuevos realizadores que, fascinados con la multiplicidad de posibilidades, se han lanzados con sus cámaras a rodar cintas medianamente interesantes, otras no tanto, y otras sencillamente reprobabales que repiten los esquemas de Hollywood como el terror juvenil más ramplón -El arte de morir- o la comedia más intrascendente -Isi/Disi- que sólo busca el impacto en taquilla con todo el derecho que pueda tener.Por fortuna, la presente selcción del festival de Cine Español huye de semejante intrascedencia y refleja la presencia de nuevos talentos -con algunos maestros de rigor-, poco conocidos, pero que sin embargo apuestan por una indagación más personal, a ratos no tan profunda, sobre determinados temas. Cine contemporáneo, con alguna comedia de época en medio -bastante interesante por demás, la Inconscientes de Joaquín Oristrell-, que explora un trozo de la España actual.Operas primas o segundos trabajos como La flaqueza del bolchevique de Manuel Martín Cuenca, con una descollante María Valverde y un siempre efectivo Luis Tosar; la extrañísima Astronautas de Santi Amodeo con un desconocido Nacho Novo de protagonista; la dramática Planta cuarta de Antonio Mercero; o la exitosa Días de fútbol de David Serrano; alternan con el quehacer de autores más experimentados y curtidos como Amor idiota, lo últimod de Ventura Pons; Reinas de Manuel Gómez Pereira o la discutida Frágil de ese terno rebelde llamado Juanma Bajo Ulloa. Un bocado más: La pelota vasca, el documental de Julio Médem.