Ante la inminente aprobación de esta reforma, Bernardo Rotundo, actual presidente del Circuito Gran Cine, espera que permanezca la pluralidad de criteriosBuena parte de la vida profesional de Bernardo Rotundo ha estado destinada a sembrar el buen cine en esta ciudad y en el país. Por diecisiete años fue director de la sala Margot Benacerraf del Ateneo de Caracas. Y en la actualidad es el Presidente del Circuito Gran Cine que ha logrado, de manera creciente, abrir un espacio en la cartelera para festivales de diversas partes del globo, que trae sus propias películas yexhibe lo mejor de la distribución habitual. Representó a las salas alternativas en la Comisión Promotora de la Reforma de la Ley de Cinematografía que asesoró la Comisión ad hoc de la Asamblea para tal fin. En esa comisión asesora participaron también la ANAC, Caveprol, la Cámara de Laboratorios, la Cámara del video, la Cinemateca Nacional, el Cenac y tramitaron la opinión de otros sectores involucrados.-Parece un hecho la inmediata aprobación de la reforma-Así es. En unos cuantos días, dicen, irá a la plenaria para su segunda discusión. Ya la comisión parlamentaria la aprobó y por unanimidad. De manera que si se pueden suponer algunos ajustes en la plenaria deberían ser menores, probablemente algunos porcentajes tributarios pero lo esencial debe pasar sin mayores contratiempos.-¿Qué es lo esencial?-Hay unas cuantas reformas importantes pero sin duda la mayor es el establecimiento de una serie de tributos para un fondo permanente para la producción-Que en la primera versión eran inmensos...-Ciertamente, pero se han llevado a un nivel más racional que no dañe sustancialmente a ningún sector. Los espectadores pagarán un tributo entre 5 y 8% sobre el valor de la entrada, todavía se discute. La televisión abierta -que ya es pechada por la ley resorte- aportaría entre 0,5 y 1,5% de su ganancia bruta, salvo las especializadas temáticamente. Un monto igual tendrá la televisión por cable. Los distribuidores un 5% de la renta fílmica (aproximadamente 43% del precio del boleto) en aquellas películas que recauden más de 300 millones. El video cerca del 5%.-Eso es plata que nunca ha tenido el cine nacional.-Sí, unos 20 millardos anuales aproximadamente. Eso permitiría una docena de largos, unos cuantos cortos y las actividades culturales complementarias.-En Foncien el gobierno se obligaba reglamentariamente a poner una suma similar, ¿se contempla esto en la ley?-No, aunque sus voceros dicen que se empeñarán en colaborar.-Se dicen tantas cosas...-Ojalá y cumplan.-¿Quén va a administrar esos milarditos?-El Centro Nacional de Cinematografía (Cenac), con sus mecanismos habituales.-¿Y el proceso? ¿Cómo queda en el negocio?-Yo diría que el Cenac está funcionando como de costumbre. Ha habido sus líos pero siempre los ha habido. La comisión que otorga los créditos tiene la misma composición, donde el sector privado es mayoritario. Es de esperar que eso no cambie, que prevalezca la pluralidad. Como otrora en que buena parte de las películas eran muy críticas del estado de cosas existentes en el país. La ley tiene una clara definición sobre la libertad de creación. Otra cosa es lo que pasa en el Conac con lo audiovisual donde sí está centralizada la producción, fundamentalmente para televisión. Aunque de allí salió el dinero para el Caracazo de Chalbaud. Pero estoy poco enterado de lo que pasa allí.-Entonces hubo paz y amor entre chavistas y escuálidos, entre el sector público y privado en esa reforma... un milagro, se diría.-Cordialidad y diálogo al menos. Claro, yo no creo que nadie pague nuevos impuestos con mucha alegría. Pero no he oído reclamos muy fuertes.-La vez pasada, con la aprobación de la ley, el sector privado sacó sus armas más pesadas, hasta la Motion Pictures intervino directamente y ganaron, evitaron los impuestos que por demás ya existían.-Yo espero que esta vez la cosa funcione. Y que haya un verdadero equilibrio. Tampoco se trata de dañar al sector privado que es imprescindible para que el sistema funcione. Es más, nosotros tenemos propuesto que esas contribuciones podrían entrar en coproducción en algunas películas. Sobre todo es muy importante entusiasmar a la televisión que ojalá llegase a jugar un papel cinematográfico tan positivo como en España y Francia.-¿Cuáles otros logros tiene la reforma?-Se va a mejorar mucho la cuota de pantalla obligatoria para el cine nacional. Como también habrá una mejora en los porcentajes que recibirá el productor local , con respecto al cine extranjero. Este punto se debatió mucho pero al fin se logró un arreglo. La reforma establece también sanciones que no había en la ley y que la hacían endeble.-¿Y qué hay para el cine de calidad, artístico?-Como entenderás allí nosotros llevamos la voz cantante. Y logramos tres cosas importantes: primero, nuestros espectadores no pagarán el tributo adicional; segundo, podemos importar copias porque la cuantía de nuestros negocios actuales no permite traer negativos al país, en cambio las comerciales tienen que hacer un 33% de copias en los laboratorios locales; tercero, cuando actuemos como distribuidores de películas que importamos estamos exentos del tributo correspondiente.-Es una cosa difícil, bastante subjetiva, saber cuándo una sala o una película es de arte, hay muchos grises y muchos vivos que querrán estos beneficios-Correcto, y eso va a haber que reglamentarlo y hacerle seguimiento. Es un paso inmediato que en verdad queremos dar.-Bueno... que sea para bien. ¿Dígame qué tiene en cartera el Circuito Gran Cine?-Para fines de septiembre un festival judío. Pero no unidireccional. Tenemos toda la libertad para presentar todos los enfoques sobre un problema tan complejo, sobre todo el del Medio Oriente. Y una hermosa comedia argentina, Samy y yo, de Eduardo Mylewicks.