Recientemente la revista Time publicó su propia lista de las mejores 100 películas de la historia del cine. Una selección distinta a las realizadas hasta la fecha, donde por lo general prevalecen los títulos filmados por Hollywood. Esta vez, los críticos de cine Richard Schikel y Richard Corliss, responsables de la selección han roto esa tendencia. Desechando portentsosos clásicos como Lo que el viento se llevó, y agregando cintas rodadas fuera de Estados Unidos. Alentados por su amor al cine y por su subjetividad, algo que dejaron bien en claro, pero también por su permeabilidad, señalando las maravillas que existen en las cinematografías de otros países.Así, al lado de Buenos muchachos, de Martin Scorsese; Luces de la ciudad, de Charles Chaplin; Ciudadano Kane, de Orson Welles o E.T. El extrarrestre, de Steven Spielberg; Schikel y Corliss incluyen filmes como Hable con ella, de Pedro Almodóvar (España); Nayakan, de Mani Ratman (India); Chungking Express, de Wong Kar-wai (China); La mirada de Ulises, de Theo Angelopoulos (Grecia); Ciudad de Dios, de Fernando Meirelles (Brasil); Mi tío de América, de Alain Resnais (Francia); Cuentos de Tokio, de Yasujiro Ozu (Japón) y Kandahar, de Moshen Makhmalbaf (Irán).La lista es amplia. Cien en total, con un análisis que pasa por las mejores actuaciones, bandas sonoras y un poco más -que se puede consultar en Internet en el sitio web de la revista: www.time.com-. Tan subjetiva como fuese, e interesante por demás, la selección es sin duda una invitación a degustar el buen cine, más allá de las cotufas y las gaseosas. En Venezuela, como en muchos otros países, el atiborramiento de cintas intrascendentes es notable. Hollywood no sólo exporta sus películas, sino también sus estilos, marcando su influencia entre los realizadores locales. Noestaría mal si mucho de ello resultara al menos interesante. Y aunque no todo lo que viene de otras latitudes más allá de Hollywood es bueno; por fortuna y sin que el efecto globalizador cuente, la cartelera local a fuerza de festivales y muestras se sacude el letargo de prescindibles películas de terror y comedias facilonas.Euroscopio 2005 que reúne a 30 películas de factura europea, trae dentro de ella un número de películas que pocas veces se pueden dejar pasar de largo. La pesadilla de Darwin (2002), de Huber Sauper, es un documental impresionante sobre el descalabro ecológico que el hombre puede llegar a generar. La vida que te espera (2004) trae a un vigorizado Manuel Gutiérrez Aragón hurgando en los odios de una familia en medio de un valle convertido en claustro.. Insólita y hermosa, cada una a su manera, las cintas de Aki Kaurismäki y Manoel de Oliveira: El hombre sin pasado (2002) y Una película habalada (2004). Finalmente, un acercamiento al crudo mundo del británico Mike Leigh, en Vera Drake. En el futuro cada una de ellas, a su manera, podría estar entre las mejores del siglo XXI.