Las guerras del 'streaming' han terminado y Netflix se ha erigido como clara vencedora. La productora de "Stranger Things" ha transformado la industria audiovisual, modificando el terreno sobre el que un día reinaron los grandes estudios de Hollywood. Entre los más míticos destaca Paramount, compañía que no ha sabido gestionar la decadencia de la televisión tradicional, fuente de ingresos clave en su negocio. Al rescate acudió recientemente David Ellison, dueño de Skydance, cuya oferta fue igualada por Edgar Bronfman Jr, presidente ejecutivo de FuboTV. Sin embargo, Bronfman, perteneciente a la familia que fue dueña de la destilería Seagram, se ha apartado de la contienda, dejando vía libre para que Ellison se convierta en el sustituto de la familia Redstone a los mandos de Paramount.

Este lunes, el equipo de Bronfman comunicó su decisión de abandonar la pugna con Skydance por el control de Paramount Global. Tras el anuncio, la matriz de CBS y MTV informó que espera completar el acuerdo con Skydance durante el primer semestre de 2025, el cual incluye la fusión entre ambas compañías. La productora de El Padrino comunicó, además, el final del periodo de ofertas alternativas que se inició después de aceptar, el pasado mes de julio, la propuesta de Skydance.

El plazo finalizaba el próximo cinco de septiembre, y fue el pasado 19 de agosto cuando presentó una oferta de 4.300 millones de dólares por Paramount, cantidad que elevó dos días después a 6.000 millones de dólares. Se trataba, no obstante, de una cifra inferior a los 8.000 millones de dólares propuestos por Skydance, aunque ambas propuestas destinaban 2.400 millones de dólares por la adquisición de National Amusements, holding de la familia Redstone propietario de Paramount Global, y la reducción de deuda de Paramount.

La diferencia residía en que Bronfman creía que la valoración de Skydance por el estudio era demasiado elevada, por lo que buscó una fórmula para convencer a los inversores, ofreciéndoles comprar sus acciones a un precio mayor que el propuesto por Ellison y eliminando las dos clases de accionistas para democratizar la toma de decisiones de la empresa. Sin embargo, no ha logrado su objetivo, y el heredero de Seagram se ha retirado de la pugna, dejando vía libre a la operación de Skydance, acercando así el final de una verdadera odisea para la productora de Titanic.

El pasado agosto presentó resultados relativos al segundo trimestre de su año fiscal, comunicando unas pérdidas cifradas en 5.413 millones de dólares frente a los 299 millones de dólares perdidos en el mismo periodo de 2023. Todo ello después de facturar un 10,5% menos que el año anterior y de revisar a la baja su negocio de televisión por cable. El desaguisado fue de tal calibre que la firma anunció un recorte del 15% de su plantilla en Estados Unidos.